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Guías Prácticas y Consejos 7 de agosto de 2025

Diferencias entre operadores tradicionales y low cost

Redacción Redacción
Última actualización Actualización: 7 de agosto de 2025
En pocas palabras

Las diferencias entre operadores tradicionales y low cost son el precio de la tarifa, los servicios que comercializan, el estilo de la atención al cliente y la permanencia. Aquí te las explico con todo detalle para que elijas el operador que mejor se ajusta a lo que necesitas.

1. El precio

Los operadores tradicionales suelen tener tarifas más caras. El motivo es que tienen que mantener una estructura de costes enorme: miles de empleados, cientos de tiendas físicas, costosas campañas de publicidad en televisión y el despliegue y mantenimiento de su propia red de antenas.

Para los operadores low cost esto es un arma a su favor. Consiguen ser tan baratos porque su estructura es mucho más ligera: no tienen tiendas físicas, su marketing es digital y no invierten en el mantenimiento de una red propia, sino que la alquilan.

¿Cómo te afecta esto? Es la diferencia más directa para tu bolsillo. Elegir un operador low cost puede suponer un ahorro de entre 200€/año y 500€/año para un pack de fibra y móvil similar. Es el principal motivo por el que la gente se cambia de compañía.

2. La cobertura de red: el gran mito desmontado

Movistar, Orange y Vodafone son dueños de la infraestructura porque han desplegado sus propias redes de antenas 4G y 5G por todo el país. En cambio, los operadores low cost la alquilan. O2 utiliza la red de Movistar, Lowi la de Vodafone, Simyo la de Orange, etc. No tienen una red peor, porque utilizan exactamente la misma que las grandes.

¿Cómo te afecta esto? Es la aclaración más importante: al cambiarte a un low cost, no pierdes calidad de cobertura. Si la red de Movistar funciona bien en tu zona, la de O2 o DIGI funcionará igual de bien. Este miedo es el principal freno infundado para no cambiarse.

3. El catálogo de servicios: todo incluido vs lo esencial

Casi desde el primer momento, los operadores tradicionales han buscado ser un todo en uno. Ahora, su catálogo es inmenso: fibra, móvil, los mejores packs de televisión, alarmas para el hogar, servicios de salud, seguros, energía, etc.

Sin embargo, los operadores low cost se han enfocado a su negocio principal: ofrecer una conexión de fibra y móvil excelente al mejor precio. La oferta de televisión es inexistente o muy básica, y no tienen servicios adicionales.

¿Cómo te afecta esto? Si quieres la comodidad de tener todos tus servicios en una única factura, un operador tradicional es tu opción. Si solo necesitas internet y móvil y prefieres contratar Netflix o HBO por tu cuenta, con un low cost vas a ahorrar mucho dinero.

4. La atención al cliente: tiendas físicas o gestión digital

La atención al cliente de los operadores tradicionales es multicanal: puedes ir a una tienda física a que te atienda una persona cara a cara, llamar a un call center o usar su app.

En las compañías low cost el modelo es digital y telefónico. Su prioridad es que gestiones tú mismo tu tarifa o utilices la App. Y si necesitas ayuda, te ofrecen atención por teléfono o chat.

¿Cómo te afecta esto? Es una cuestión de preferencia personal. Si eres de los que se sienten cómodos gestionando todo desde el móvil, el modelo low cost es perfecto para ti. Si valoras mucho poder ir a una tienda a resolver un problema, un operador tradicional te dará esa tranquilidad.

5. La permanencia: más o menos libertad

Es muy habitual que los operadores tradicionales tengan permanencias de, al menos, doce meses. En cambio, una de las ventajas de los operadores low cost es que no suele haber estos compromisos o son muy puntuales y más cortos.

¿Cómo te afecta esto? Te da libertad para que, si encuentras una oferta mejor o no estás contento, puedes irte sin penalizaciones. Es una prueba de confianza: si el servicio es bueno, no necesitan atarte.

Preguntas frecuentes sobre diferencias entre operadores tradicionales y low cost

¿La atención al cliente de los low cost es mala?

Es uno de los grandes mitos. No es que sea "mala", es que es un modelo diferente. Se basa en la autogestión a través de apps y la atención telefónica. Si bien es cierto que no tendrás una tienda física a la que ir, operadores como O2 o Pepephone han hecho de su excelente atención al cliente (desde España y muy resolutiva) su principal seña de identidad. En resumen: no, "low cost" no significa mala atención, pero sí una atención diferente.

¿Qué pasa si quiero TV de pago con un operador low cost?

La solución más sencilla es que contrates los servicios por separado. Por un lado, un pack de fibra y móvil con un operador low cost y luego te suscribes a las plataformas de streaming que realmente te interesan. Lo más probable es que la suma de ambos costes sea inferior a un pack premium de un operador tradicional con televisión.

¿Puedo financiar un teléfono móvil con un operador low cost?

La mayoría de operadores low cost no entran en la financiación de dispositivos. Algunos como Simyo o Yoigo sí tienen un catálogo de móviles a plazos, pero no es la norma.

¿Por qué alguien se quedaría en un operador tradicional si los low cost son tan buenos?

Por tres razones principales: la comodidad de tenerlo todo en una factura, la necesidad de un paquete de TV muy específico o el valor que le dan a poder ir a una tienda física a resolver sus problemas cara a cara.